Introducción
El cáncer de próstata es el tumor maligno más común en hombres (excluyendo los cánceres de piel) y la segunda causa de muerte por cáncer, solo superada por el cáncer de pulmón.
A pesar de la alta tasa de mortalidad, la mayoría de los cánceres de próstata suelen crecer lentamente, permaneciendo confinados a la próstata durante años sin causar metástasis.
¿Qué es la próstata?
La próstata es una glándula del tamaño de una nuez, con un diámetro de aproximadamente 3 cm y un peso de unos 20 gramos, presente solo en hombres. Se encuentra en la base de la vejiga y rodea la parte inicial de la uretra, el canal que lleva la orina de la vejiga al pene.
La próstata forma parte del sistema reproductor masculino y es responsable de la secreción de un líquido alcalino que protege a los espermatozoides del ambiente ácido de la vagina y aumenta su movilidad, facilitando su llegada al óvulo.
Dado que la próstata está estrechamente relacionada con la uretra, cualquier alteración en su tamaño puede comprimir la uretra y dificultar el flujo de orina, lo que da lugar a los síntomas de prostatismo, que se explicarán más adelante.
La próstata puede ser palpada a través del recto mediante un examen de tacto rectal, que es uno de los métodos más sencillos para evaluar la glándula. Una próstata agrandada o con una forma irregular debido a la presencia de un tumor puede ser identificada mediante este examen.
La próstata puede crecer y causar síntomas por tres razones principales:
- Hiperplasia prostática benigna.
- Cáncer de próstata.
- Prostatitis.
Cáncer de próstata
Como se mencionó al inicio, el cáncer de próstata es el cáncer más común en hombres. Es un tumor que generalmente es indolente, creciendo lo suficientemente lento como para permanecer asintomático durante varios años.
No se sabe con certeza por qué se desarrolla el cáncer de próstata, pero hay algunos factores de riesgo identificados; el principal es la edad, siendo este cáncer poco común en pacientes menores de 40 años y extremadamente común después de los 80 años.
A medida que la esperanza de vida humana aumenta, las enfermedades de la próstata se vuelven más comunes. Dado que el cáncer de próstata crece lentamente y permanece asintomático durante muchos años, muchas personas mayores tienen la enfermedad sin saberlo. Se estima que entre el 50% y el 80% de los hombres mayores de 80 años tienen cáncer de próstata en algún grado de desarrollo.
Además de la edad, otros factores de riesgo identificados incluyen:
- Afrodescendientes (en este grupo, el cáncer de próstata es más común y tiende a ser más agresivo).
- Tener antecedentes familiares de cáncer de próstata.
- Obesidad.
- Tabaquismo.
Síntomas
Los síntomas del cáncer de próstata generalmente aparecen debido a la obstrucción de la uretra por el tumor. Sin embargo, como la enfermedad tiende a progresar lentamente, esta obstrucción generalmente no se manifiesta hasta las etapas avanzadas del cáncer.
A diferencia de la hiperplasia benigna de próstata, que hace que la próstata crezca de manera uniforme y simétrica, el tumor de próstata tiene un crecimiento irregular y localizado. Por lo tanto, dependiendo de la ubicación del cáncer, es posible que no haya compresión de la uretra y, por lo tanto, no haya síntomas de agrandamiento de la próstata.
En la ilustración anterior mostramos dos ejemplos de cáncer de próstata: a la izquierda, uno que ha crecido próximo a la uretra, provocando su compresión; a la derecha, otro que ha crecido alejado de la uretra y solamente provocará síntomas urinarios cuando sea muy grande.
Cuando el tumor crece hacia la uretra y causa obstrucción, los síntomas más comunes son:
- Dificultad para orinar.
- Chorro de orina débil.
- Dolor al orinar.
- Necesidad de orinar con frecuencia.
Es importante destacar que estos síntomas urinarios son mucho más comunes en la hiperplasia benigna de próstata que en el cáncer de próstata. La mayoría de las personas mayores con problemas urinarios tienen hiperplasia de próstata. Dado que ambas enfermedades son frecuentes en los ancianos, un paciente puede tener hiperplasia y cáncer al mismo tiempo, pero los síntomas suelen estar causados por la hiperplasia.
Actualmente, la mayoría de los cánceres de próstata se detectan en etapas tempranas, antes de que causen síntomas, mediante la prueba de PSA, ecografía prostática y tacto rectal.
La hematuria y la hematospermia (sangre en la orina y en el esperma, respectivamente) pueden ocurrir en el cáncer de próstata, pero no son síntomas comunes. En estos casos, también debe pensarse en cálculos renales, infección urinaria o cáncer de vejiga.
La disfunción eréctil puede ser uno de los síntomas del cáncer de próstata, pero también es poco frecuente. La gran mayoría de los casos de dificultad de erección en ancianos no están causados por un cáncer de próstata (lea: Disfunción eréctil (impotencia): causas y tratamiento).
Algunos pacientes que no se someten a pruebas de detección solo descubren el tumor de próstata cuando las metástasis empiezan a causar síntomas. Si el tumor surge lejos de la uretra, hará metástasis antes de provocar síntomas urinarios. En este caso, los síntomas más frecuentes son el dolor y las fracturas por metástasis en los huesos.
Para evitar situaciones como esta, las sociedades urológicas internacionales recomiendan el cribado del carcinoma de próstata a todos los hombres mayores de 45 años.
Diagnóstico
Existe una tabla de puntuación llamada PUNTUACIÓN INTERNACIONAL DE LOS SÍNTOMAS PROSTÁTICOS que consta de siete preguntas, cada una con una puntuación de 0 a 5.
- ¿Cuántas veces ha tenido la sensación de no vaciar completamente la vejiga?
- ¿Cuántas veces ha tenido que volver a orinar menos de dos horas después de orinar?
- ¿Cuántas veces ha observado que al orinar se detenía y volvía a empezar varias veces?
- ¿Cuántas veces ha notado que le costaba retener la orina?
- ¿Cuántas veces ha observado que el chorro de orina era débil?
- ¿Cuántas veces tuvo que hacer fuerza para empezar a orinar?
- ¿Cuántas veces, por término medio, tuvo que levantarse por la noche para orinar?
0 – Ninguna
1 – Menos de 1 vez de cada 5
2 – Menos de la mitad de las veces
3 – La mitad de las veces
4 – Más de la mitad de las veces
5 – Casi siempre
Puntuación:
- Leve: de 0 a 7
- Moderado: de 8 a 19;
- Grave: 20 o más.
La puntuación anterior evalúa la gravedad de los síntomas prostáticos, pero no diferencia entre hiperplasia prostática benigna, cáncer y prostatitis. El diagnóstico diferencial pasa por el tacto rectal, el PSA, la ecografía transrectal y la biopsia de próstata.
El tacto rectal puede detectar aquellos tumores que crecen hacia el recto. Sin embargo, hasta el 35% de los cánceres de próstata en estadio inicial no se detectan mediante el tacto. La ilustración anterior muestra un ejemplo de tumor no detectable por el tacto rectal.
El PSA es un marcador de la enfermedad prostática, recogido mediante análisis de sangre, que se eleva en la HBP y, sobre todo, en el cáncer de próstata.
- PSA inferior a 2,5: Bajo riesgo de cáncer.
- PSA entre 2,5 y 10: Riesgo intermedio de cáncer.
- PSA superior a 10: Alto riesgo de cáncer.
- PSA superior a 20: Riesgo muy alto de cáncer y alta probabilidad de enfermedad con metástasis.
Cuando el PSA y el tacto rectal hacen sospechar una neoplasia, debe realizarse una biopsia de próstata.
Una vez diagnosticado el cáncer, se debe evaluar el grado de invasión (estadificación del tumor) y la agresividad (puntuación de Gleason).
La puntuación de Gleason se obtiene al analizar la biopsia de próstata y varía entre 1 y 10; cuanto mayor es el valor, más agresivas son las células cancerosas.
Los pacientes con signos de invasión tumoral local, puntuación de Gleason superior a 6 o PSA muy elevado, tienen un alto riesgo de enfermedad diseminada y deben someterse a gammagrafía ósea para identificar posibles metástasis óseas.
Después de esta evaluación inicial, el cáncer de próstata se divide en cuatro grupos:
- Grupo I: enfermedad en etapa temprana con tumor microscópico y confinado en la próstata (PSA inferior a 10 y Gleason inferior a 6).
- Grupo II: tumor confinado en la próstata, pero lo suficientemente grande como para ser palpado mediante tacto rectal (PSA inferior a 20 o Gleason de 7).
- Grupo III: Tumor que invade los órganos circundantes de la próstata.
- Grupo IV: Metástasis a distancia.
Tratamiento
Los cánceres de próstata en etapas tempranas son potencialmente curables mediante cirugía y radioterapia. Los cánceres de baja agresividad pueden tardar entre diez y veinte años en invadir otros tejidos. En pacientes de edad avanzada, es posible que no se trate el cáncer, ya que los riesgos y efectos secundarios del tratamiento pueden no justificarse en alguien con una esperanza de vida más corta que la progresión del tumor.
Las complicaciones del tratamiento incluyen impotencia, incontinencia urinaria y disminución de la libido.
Los tumores avanzados sin metástasis se tratan con radioterapia.
Los tumores con metástasis se tratan con medicamentos que bloquean las hormonas (inhibición de la testosterona) y generalmente tienen un mal pronóstico.
Preguntas frecuentes sobre el cáncer de próstata
¿La masturbación ayuda a prevenir el cáncer de próstata?
Se trata de un tema controvertido. La mejor respuesta a la luz de los conocimientos médicos actuales es: probablemente sí.
De hecho, lo que parece influir es la frecuencia de la eyaculación, ya sea por relaciones sexuales o por masturbación. Un estudio demostró que los hombres que tenían más de 20 eyaculaciones al mes presentaban un riesgo significativamente menor de cáncer de próstata en comparación con el grupo que tenía un máximo de 7 eyaculaciones al mes.
Sin embargo, esta relación necesita confirmación en estudios adicionales para convertirse en un hecho incondicionalmente aceptado.
¿Pueden los hombres jóvenes tener cáncer de próstata?
Sí, pero el riesgo es muy bajo. De hecho, el cáncer de próstata es uno de los tipos de cáncer que muestra una relación más estrecha con la edad. Mientras que menos del 2% de los hombres de 30 años padecen cáncer de próstata, entre los mayores de 80 años esta tasa supera el 70%.
¿Las vitaminas ayudan a prevenir el cáncer de próstata?
No. Ningún estudio hasta la fecha ha conseguido demostrar beneficios claros. De hecho, uno de ellos incluso detectó un aumento del riesgo en las personas que toman multivitaminas a diario.
¿Es posible prescindir del tacto rectal en la investigación del cáncer de próstata con la prueba de PSA?
No. Aunque el PSA es un gran avance en el diagnóstico, tanto el tacto rectal como la ecografía transrectal siguen siendo exámenes esenciales en la investigación del cáncer de próstata. Es perfectamente posible, aunque infrecuente, tener cáncer de próstata sin PSA elevado.
¿Cuál es el valor de PSA que indica cáncer de próstata?
No existe un valor definido en el que podamos decir con un 100% de certeza que se trata de un cáncer de próstata. Actualmente, se utiliza un valor de corte de 4 ng/mL para indicar una investigación más cuidadosa, ya que, a partir de este valor, el riesgo de cáncer oculto comienza a ser relevante.
La siguiente tabla muestra el riesgo de que el paciente tenga un tumor de próstata en función del valor de PSA:
PSA inferior a 2,0 ng/ml: riesgo del 7,1%.
PSA entre 2,0 y 3,9 ng/ml: riesgo del 18,7%.
PSA entre 4,0 y 5,9 ng/ml: riesgo del 21,3%.
PSA entre 6,0 y 7,9 ng/ml: riesgo del 28,6%.
PSA entre 8,0 y 9,9 ng/ml: riesgo del 31,7%.
PSA de 10,0 ng/ml o más: riesgo del 56,5%.
Es importante destacar de nuevo que la mayoría de los casos de PSA elevado están causados por prostatitis o hiperplasia prostática benigna.
¿Aumenta el sexo anal el riesgo de cáncer de próstata?
No, no existe ninguna relación.
¿Cuáles son las complicaciones más comunes de la cirugía para extirpar la próstata?
La incontinencia urinaria y la impotencia sexual. Cuanto mayor es el paciente, mayor es el riesgo de estas complicaciones.
¿El cáncer de próstata suele ser muy agresivo?
No, en la mayoría de los casos se trata de un cáncer de crecimiento lento. Incluso en pacientes muy ancianos, con una esperanza de vida natural inferior a 10 años o muy debilitados por otras enfermedades, es posible que el médico opte por no tratar el cáncer, ya que sus efectos secundarios pueden ser peores que la evolución del tumor.
¿La hiperplasia benigna de próstata puede convertirse en cáncer?
No, la HBP y el cáncer de próstata son dos enfermedades diferentes. Un individuo con hiperplasia prostática puede desarrollar un cáncer de próstata como cualquier otro paciente de su misma edad, pero la hiperplasia en sí no se convierte en cáncer.
Referências
- Updated recommendations of the International Society of Geriatric Oncology on prostate cancer management in older patients – European Journal of Cancer.
- EAU-ESTRO-SIOG Guidelines on Prostate Cancer. Part 1: Screening, Diagnosis, and Local Treatment with Curative Intent – European Urology.
- EAU-ESTRO-SIOG Guidelines on Prostate Cancer. Part II: Treatment of Relapsing, Metastatic, and Castration-Resistant Prostate Cancer -European Urology.
- Prostate cancer: Risk stratification and choice of initial treatment – UpToDate.
- Clinical presentation and diagnosis of prostate cancer – UpToDate.
- Screening for prostate cancer – UpToDate.
- Niederhuber JE, et al., eds. Prostate cancer. In: Abeloff’s Clinical Oncology. 5th ed. Philadelphia, Pa.: Churchill Livingstone Elsevier; 2014.
Autor(es)
Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.
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