¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?
El síndrome de fatiga crónica (SFC), también llamado encefalomielitis miálgica o enfermedad sistémica de intolerancia al esfuerzo, es una enfermedad caracterizada por una fatiga persistente, que no está relacionada con el ejercicio y no mejora significativamente con el reposo. La enfermedad suele venir acompañada de otros síntomas y dura más de seis meses.
El SFC es una enfermedad controvertida y difícil de explicar, siendo muy frustrante de tratar, no sólo para los pacientes sino también para los médicos, ya que sus causas no se han establecido definitivamente, el diagnóstico es difícil de realizar y el tratamiento actual no es muy eficaz.
Aunque no reduce la esperanza de vida del paciente afectado, el síndrome de fatiga crónica puede considerarse una enfermedad grave, debido a la gran disminución de la calidad de vida que puede provocar.
Es importante saber que existen diferencias entre padecer síndrome de fatiga crónica y padecer fatiga con frecuencia. De hecho, solamente el 10% de los pacientes que se quejan de fatiga crónica cumplen realmente los criterios para el diagnóstico del síndrome de fatiga crónica.
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Síntomas
Además de la fatiga crónica que da nombre a la enfermedad, los pacientes con este síndrome también suelen presentar los siguientes síntomas:
- Dificultad para concentrarse y «memoria débil».
- Dolor de garganta.
- Dolor muscular.
- Dolor articular.
- Dolor de cabeza.
- Dificultad para dormir.
- Ganglios linfáticos ligeramente agrandados y dolorosos.
- Agotamiento tras un esfuerzo físico o mental, incluso después de 24 horas de descanso.
Estos son los síntomas clásicos, pero pueden aparecer otros, como mareos, diarrea, alergias, etc.
Es importante señalar que la exploración física suele ser normal. El paciente se queja de dolor, pero no se encuentra ninguna lesión, se queja de fiebre, pero el termómetro nunca la muestra, los ganglios linfáticos dolorosos son normales en la biopsia y la electroneuromiografía no logra demostrar debilidad muscular.
Esta incapacidad para documentar las quejas de los pacientes lleva a menudo a interpretar erróneamente que están fingiendo tener una enfermedad. Sin embargo, al igual que ocurre con la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica debe considerarse una enfermedad real y debe evitarse estigmatizar a los pacientes.
Causas
A pesar de todos los esfuerzos, aún no se han dilucidado las causas del síndrome de fatiga crónica.
Algunas enfermedades e infecciones, sobre todo de las vías respiratorias, parecen precipitar la enfermedad, pero el mecanismo por el que esto ocurre y por qué únicamente ocurre en algunas personas sigue siendo un misterio. Se sabe, sin embargo, que la enfermedad es más frecuente en jóvenes y adultos de mediana edad que en niños y ancianos, y es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres.
Entre las enfermedades que pueden precipitar el síndrome de fatiga crónica se incluyen:
- Infecciones víricas, principalmente de las vías respiratorias.
- Depresión.
- Anemia ferropénica.
- Cambios hormonales.
- Enfermedades autoinmunes.
- Tensión arterial baja crónica.
- Fibromialgia.
Durante muchos años se creía que había una fuerte relación entre la mononucleosis y el SFC; sin embargo, las evidencias más recientes demuestran que esta relación no es tan importante.
Covid-19
Algunos pacientes pueden desarrollar un síndrome de fatiga crónica tras la infección por el SARS-CoV-2, independientemente de la gravedad de la enfermedad. Esta afección es una de las varias enfermedades que se han clasificado comúnmente como «long-Covid» o «Covid de larga duración».
El Covid-19 puede causar el SFC, puede empeorar el SFC en quienes ya lo padecían o puede hacer reaparecer la enfermedad en quienes ya se habían recuperado.
Diagnóstico
El síndrome de fatiga crónica es un diagnóstico de exclusión, es decir, debes estar seguro de que la fatiga y los síntomas no están causados por ninguna otra enfermedad identificable. Las enfermedades cardiacas, pulmonares, hepáticas y renales, así como decenas de otros problemas, como la obesidad mórbida, el consumo de drogas, la apnea del sueño, la anorexia, etc., pueden causar fatiga y deben ser siempre descartadas.
Aunque el paciente no tenga una causa identificable de su fatiga, para el diagnóstico del síndrome sigue siendo necesario que la fatiga haya estado presente en los últimos seis meses y esté asociada al menos a 4 de los 8 síntomas descritos anteriormente.
Tratamiento
No existe cura para el síndrome de fatiga crónica y el tratamiento no siempre es satisfactorio. De todos los tratamientos probados, los que realmente proporcionan una mejoría clínica son la psicoterapia y ejercicios regulares.
Este último puede ser muy difícil, ya que al principio los síntomas parecen empeorar. Sin embargo, el ejercicio debe iniciarse con cargas muy, muy ligeras, aumentando lenta y progresivamente a medida que el paciente lo tolere. A largo plazo, el ejercicio mejora mucho la calidad de vida.
No existe ningún tratamiento farmacológico ni dieta específica que haya demostrado mejorar los síntomas del síndrome de fatiga crónica.
Referencias
- Myalgic Encephalomyelitis/Chronic Fatigue Syndrome – Centers for Disease Control and Prevention.
- Clinical features and diagnosis of myalgic encephalomyelitis/chronic fatigue syndrome – UpToDate.
- Treatment of myalgic encephalomyelitis/chronic fatigue syndrome – UpToDate.
- Beyond Myalgic Encephalomyelitis/Chronic Fatigue Syndrome: Redefining an Illness – National Academy of Sciences.
- Goldman L, et al., eds. Fibromyalgia, chronic fatigue syndrome and myofascial pain. In: Goldman-Cecil Medicine. 25th ed. Philadelphia, Pa.: Saunders Elsevier; 2016
Autor(es)
Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.
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