¿Qué es el quiste de Baker?
El quiste de Baker, también conocido como quiste poplíteo, es una pequeña bolsa de líquido que emerge en la zona detrás de la rodilla, llamada fosa poplítea.
El quiste de Baker es una lesión benigna que se presenta como una masa visible y palpable sobre la piel, causando dolor en la rodilla y dificultad para mover esta articulación. Cuando el quiste es pequeño, puede ser asintomático, pasando desapercibido por el paciente.
En Medicina llamamos quiste toda colección líquida o semilíquida que es rodeada por una membrana, formando una especie de saco o bolsa.
El quiste de Baker (quiste poplíteo) se presenta cuando hay un derramamiento de líquido sinovial de la articulación de la rodilla. El líquido sinovial es una especie de lubricante, cuya función principal es reducir la fricción durante el movimiento de las articulaciones, como de la rodilla.
Cuando hay una lesión en la articulación de la rodilla o cuando la cantidad de líquido sinovial se torna excesiva, el mismo puede ser comprimido y empujado a la parte posterior de la articulación, formando una hernia, como se ejemplifica en la siguiente ilustración.
Causas
Como acabamos de decir, el quiste poplíteo aparece cuando hay una lesión en la rodilla o cuando el volumen de líquido dentro de la articulación se vuelve muy grande.
En general, trauma de la rodilla y enfermedades inflamatorias de la articulación, como diversas formas de artritis, son los principales factores de riesgo.
Como ejemplos de situaciones habitualmente relacionadas con la formación del quiste de Baker, podemos citar:
- Osteoartrosis.
- Artritis reumatoide.
- Artritis infecciosa.
- Artritis juvenil.
- Traumatismos de rodilla, especialmente si se lesiona el menisco.
Síntomas
La mayoría de los quistes poplíteos son asintomáticos e invisibles en el examen físico y, por lo tanto, se descubren por casualidad durante la realización de un examen de imagen de la rodilla, como la resonancia magnética, solicitado por cualquier otra razón.
En general, el quiste de Baker es una enfermedad de adultos, presentándose con mayor frecuencia después de los 35 años de edad. A medida que el individuo envejece, más se desgasta la articulación de la rodilla y mayor es la incidencia del quiste poplíteo.
La aparición de los síntomas del quiste de Baker depende de algunos factores, como su tamaño o la existencia de complicaciones, como el crecimiento excesivo o la ruptura del quiste.
Cuando el quiste poplíteo causa síntomas, los más comunes son:
- Dolor en la fosa poplítea (parte posterior de la rodilla).
- Rigidez de la articulación de la rodilla.
- Hinchazón en la zona detrás de la rodilla.
- Aparición de un nódulo palpable y visible detrás de la rodilla, especialmente cuando el mismo se encuentra en extensión, es decir, con la pierna completamente extendida.
Los signos y síntomas del quiste de Baker tienden a empeorar con el esfuerzo físico.
Complicaciones
El quiste poplíteo puede crecer demasiado o romperse, causando un cuadro que puede confundirse con la trombosis venosa profunda de miembros inferiores.
Un quiste que crece mucho puede causar dolor y edema de la pierna, especialmente si hay compresión de venas adyacentes, interrumpiendo el flujo de sangre de los miembros inferiores.
Cuando el quiste se rompe, este líquido presente fluye por los músculos, causando una reacción inflamatoria. El cuadro es de dolor, enrojecimiento e hinchazón en la región de la pantorrilla.
¿El quiste de Baker es un tipo de cáncer?
No, el quiste de Baker no tiene nada que ver con el cáncer. Este quiste es un tumor benigno, compuesto principalmente de líquido. El quiste poplíteo no es cáncer y no hay riesgo de convertirse en un cáncer.
Diagnóstico
El examen físico es generalmente suficiente para el diagnóstico de la mayoría de los quistes de Baker que son lo suficientemente grandes como para ser visibles.
En caso de duda, o si el quiste es muy pequeño, puede utilizarse pruebas de imagen, como la ecografía o la resonancia magnética.
La resonancia magnética también sirve para evaluar la articulación de la rodilla como un todo, ayudando en el diagnóstico de la lesión que llevó a la formación del quiste poplíteo.
Cuando hay dudas entre un quiste roto y una trombosis venosa profunda, a menudo se realiza una ecografía Doppler para evaluar la salud de los vasos sanguíneos.
Tratamiento
En pacientes con quistes pequeños y asintomáticos, ningún tratamiento es necesario, ya que la mayoría desaparece espontáneamente con el tiempo.
Cuando el quiste es demasiado grande o causa síntomas, el tratamiento inicial suele ser una artroscopia de la rodilla para drenar el exceso de líquido dentro de la articulación con inyección intra-articular de un glucocorticoide, como la triamcinolona.
Con este tratamiento, dentro de una semana, aproximadamente 2/3 de los pacientes presentan una reducción significativa de los síntomas y el tamaño del quiste.
El tratamiento de la lesión primaria de la rodilla es esencial para reducir el riesgo del regreso del quiste en el futuro. No es suficiente tratar el quiste; se debe controlar su causa.
Si no hay mejoría, el ortopedista puede, a través de una aguja, aspirar directamente el quiste, inyectando corticoide para reducir el riesgo de recurrencia.
Este procedimiento no es el más indicado, primero porque el líquido del quiste típicamente es muy viscoso, no siendo fácil de ser aspirado con una aguja; segundo, porque esta forma no trata la lesión de la rodilla. Como no ataca la causa de la formación del quiste, existe un alto riesgo de recidiva.
En los raros casos en que el tratamiento con artroscopia y el control de la inflamación de la rodilla no son suficientes para solucionar el quiste poplíteo, se puede proponer la cirugía para remoción.
Referencias
- Popliteal (Baker’s) cyst – UpToDate.
- Baker cyst – Radiopaedia.org.
- Baker’s Cyst Diagnostic and Surgical Considerations – American Orthopaedic Society for Sports Medicine.
- Cystic Lesions About the Knee – Medscape.
- Alonso-Gómez N, Pérez-Piqueras A, Martínez-Izquierdo A, Sáinz-González F. Quiste de Baker gigante. Diagnóstico diferencial de trombosis venosa profunda – Reumatol Clin. 2015;11:179–181.
Autor(es)
Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.
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