Conjuntivitis: qué es, síntomas, causas y tratamiento

Dr. Pedro Pinheiro
Dr. Pedro Pinheiro & Dr. Renato Oliveira

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Conjuntivitis: qué es, síntomas, causas y tratamiento

Tiempo estimado de lectura del artículo: 4 minutos

¿Qué es la conjuntivitis?

La conjuntivitis es una enfermedad ocular causada por la inflamación y/o infección de la conjuntiva, la fina membrana que cubre parte de nuestros ojos. Las causas de la conjuntivitis son muchas, como infecciones, alergias, irritación por sustancias e incluso neoplasias.

Los principales síntomas de la conjuntivitis son los ojos rojos, el dolor y el lagrimeo.

En este artículo explicaremos qué es la conjuntivitis, cuáles son sus principales causas, los síntomas, las vías de transmisión y las opciones de tratamiento. También explicaremos las diferencias entre la conjuntivitis bacteriana, vírica y alérgica.

Si busca información más específica sobre la conjuntivitis alérgica, acceda al siguiente artículo: Conjuntivitis alérgica: causas, síntomas y tratamiento.

¿Qué es la conjuntiva?

La conjuntiva es una fina membrana transparente que cubre la parte delantera del globo ocular, que es la parte blanca del ojo, que llamamos esclerótica. Esta membrana también cubre la parte interna de los párpados superior e inferior.

conjuntiva
Conjuntiva

La conjuntiva está muy vascularizada; esos pequeños vasos sanguíneos que podemos ver en el ojo no están exactamente en el globo ocular, sino en la conjuntiva. En condiciones normales, podemos ver algunos microvasos sanguíneos, tanto en la esclerótica como en la zona del párpado interno.

La foto de arriba muestra una conjuntiva sana. Observe que, aunque los vasos son fácilmente identificables, la esclerótica es muy blanca y los párpados interiores son rosados.

Cuando la conjuntiva se inflama, la situación cambia por completo. Los pequeños vasos se vuelven muy prominentes, lo que provoca el característico aspecto de ojos rojos de la conjuntivitis. La zona del párpado interior deja de ser rosada y se vuelve muy rojiza.

Conjuntivitis
Conjuntivitis

Causas

Básicamente, hay tres tipos de conjuntivitis:

  • Conjuntivitis viral.
  • Conjuntivitis bacteriana.
  • Conjuntivitis alérgica.

También hay otras formas de conjuntivitis, como aquellas de origen neoplásico, irritación causada por lentes de contacto o inducida por alguna sustancia (champú, cloro de la piscina, humo, suciedad, medicamentos, etc.). En este artículo, sin embargo, nos centraremos en las formas bacteriana, vírica y alérgica.

Conjuntivitis viral

Es la forma más común de conjuntivitis, generalmente causada por un virus llamado Adenovirus. Puede venir acompañada de otros síntomas víricos, como fiebre, dolor de garganta y signos de infección respiratoria, similar a un resfriado.

La conjuntivitis vírica es extremadamente contagiosa, ya que se transmite a través de las manos contaminadas por las secreciones oculares. La conjuntivitis vírica es tan contagiosa que, si un paciente se rasca los ojos y toca un objeto, otras personas pueden infectarse a través de ese objeto.

En contra de lo que mucha gente piensa, la conjuntivitis no suele transmitirse por el aire. Si ves a una persona con conjuntivitis, no tienes que huir de ella. Basta con que no tengas contacto directo con ella ni con los objetos manipulados por la misma. Sin embargo, si la persona infectada tiene también síntomas respiratorios, como estornudos y tos, la conjuntivitis puede transmitirse por contacto con estas secreciones.

La conjuntivitis vírica suele empezar en un ojo y se transmite al otro entre 24 y 48 horas después. La conjuntivitis vírica es autolimitada y se cura al cabo de 7 a 10 días sin ningún tratamiento específico. El periodo de contagio suele durar mientras el ojo permanece rojo.

Conjuntivitis bacteriana

La conjuntivitis bacteriana es mucho menos frecuente que la conjuntivitis vírica y suele ser causada por una de estas cinco bacterias:

  • Staphylococcus aureus.
  • Streptococcus pneumoniae.
  • Haemophilus influenzae
  • Moraxella catarrhalis.
  • Pseudomonas aeruginosa.

La conjuntivitis bacteriana se transmite del mismo modo que la conjuntivitis vírica, es decir, por contacto con secreciones contaminadas. Sin embargo, en la forma bacteriana, los estornudos y la tos no son muy frecuentes y la transmisión se limita al contacto personal. Compartir toallas y compartir la misma cama son situaciones de alto riesgo.

Conviene señalar que, aunque los síntomas de la conjuntivitis son casi exclusivamente oculares, la bacteria o el virus pueden estar por toda la piel, y es posible contaminarse las manos con un simple contacto con la ropa de la persona infectada.

A diferencia de la forma vírica, la conjuntivitis bacteriana necesita colirios antibióticos para mejorar (hablaré del tratamiento más adelante).

Conjuntivitis alérgica

La conjuntivitis alérgica se produce cuando los ojos entran en contacto con alguna sustancia presente en el aire que provoca irritación. La inflamación de la conjuntiva se produce por una reacción alérgica a una de estas sustancias, que puede ser, por ejemplo, polen, polvo, pelo de los animales, moho, etc.

La conjuntivitis alérgica no es transmisible. Las personas con conjuntivitis alérgica no necesitan ausentarse del colegio o del trabajo. Tampoco es necesario separar las toallas, los cubiertos o la ropa de cama.

La forma alérgica se diferencia de la conjuntivitis bacteriana y vírica debido al intenso picor que provoca en los ojos. A menudo también aparecen otros síntomas alérgicos, como estornudos y moqueo (lea también: Rinitis alérgica: qué es, síntomas y tratamiento).

Prevención

Las conjuntivitis virales y bacterianas son contagiosas y se transmiten fácilmente de una persona a otra.

Algunas medidas ayudan a reducir el riesgo de transmisión de la conjuntivitis. Estos son:

  • No compartas toallas, ropa de cama ni cubiertos.
  • No duermas en la misma cama.
  • Evita el contacto cercano, como los abrazos y los besos.
  • Lávate las manos con frecuencia.
  • Evita rascarte los ojos. Si lo haces, lávate las manos antes y después.
  • Las gafas de sol ayudan a la sensibilidad a la luz, pero no impiden la transmisión.

Incluso con todas las precauciones, puede haber contagios. La conjuntivitis, sobre todo la vírica, es muy contagiosa y, si hay un contacto estrecho, invariablemente la persona que comparte el mismo techo acaba también infectada.

¿Cuáles son los síntomas de la conjuntivitis?

Los primeros síntomas de la conjuntivitis suelen ser ardor, lagrimeo, sensación de arena en los ojos y «soldadura» de los párpados al despertar. En poco tiempo, los ojos se enrojecen y puede aparecer una secreción purulenta (lagaña excesiva), sobre todo en la forma bacteriana.

Otros síntomas comunes son el picor de los ojos, dolor, hinchazón de los párpados y fotofobia (intolerancia a la luz brillante). En general, salvo la fotofobia, no hay otras alteraciones de la capacidad visual. El paciente siente muchas molestias en los ojos, pero sigue viendo bien.

La conjuntivitis suele empezar en un ojo, y es frecuente que el otro se infecte al cabo de unos días.

¿Cómo distinguir una conjuntivitis viral, bacteriana y alérgica?

Muchos signos y síntomas de la conjuntivitis son similares, independientemente de la causa. Por lo tanto, la distinción se hace generalmente mediante el reconocimiento de los signos y síntomas típicos de cada una de las formas.

  • Las tres formas de inflamación conjuntival suelen provocar secreciones oculares. En la conjuntivitis bacteriana, la secreción suele ser purulenta, mientras que en las formas víricas y alérgicas es más acuosa.
  • Los ganglios linfáticos palpables en la parte posterior de las orejas suelen estar presentes en las formas vírica y bacteriana, pero no en la conjuntivitis alérgica.
  • En la forma vírica, suelen aparecer otros síntomas de una enfermedad vírica, como tos, estornudos, dolor de garganta y malestar general.
  • La forma alérgica suele afectar a ambos ojos, mientras que las formas infecciosas (víricas o bacterianas) suelen empezar en un ojo y sólo al cabo de unos días llegan al otro.

Durante el examen ocular también hay varios signos que ayudan al médico a identificar el origen de la inflamación de la conjuntiva.

El diagnóstico diferencial entre los tipos de conjuntivitis no es fácil. La mayoría de los no oftalmólogos no saben hacerlo correctamente. Esto implica una prescripción excesiva de colirios antibióticos para conjuntivitis víricas y alérgicas, que no los necesitan.

Tratamiento

El primer paso para todo paciente con ojos rojos es acudir a un oftalmólogo. En primer lugar, porque varias enfermedades oculares, además de la conjuntivitis, pueden provocar el enrojecimiento de los ojos. Segundo porque la distinción entre conjuntivitis vírica, alérgica o bacteriana es importante, no sólo en el tratamiento, sino también en la indicación de la ausencia temporal de la escuela o el trabajo.

Los que usan lentes de contacto deben evitarlas hasta que desaparezcan los síntomas.

No se automedique. Hay gotas específicas para cada tipo de conjuntivitis. Algunos contienen antiinflamatorios, otros antibióticos y también hay colirios con agentes antialérgicos.

Conjuntivitis vírica

En general, se recomienda lavar frecuentemente los ojos con una solución salina fría (mantenga el frasco en la nevera). Si su ojo está hinchado por la mañana, puede aplicar una solución salina fría para reducir la hinchazón.

Es esencial lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes y después de tocarse los ojos.

El uso de gafas de sol ayuda a reducir la fotofobia (sensibilidad a la luz).

En los casos más sintomáticos, con dolor relevante, pueden utilizarse colirios antiinflamatorios o pastillas antiinflamatorias.

Es frecuente encontrar pacientes con conjuntivitis vírica que utilizan «colirios para la conjuntivitis», que en realidad son medicamentos fuertes, algunos de los cuales contienen innecesariamente antibióticos en su fórmula. Estas gotas oculares suelen ser recetadas erróneamente por los médicos generalistas o los pediatras.

Conjuntivitis bacteriana

En los casos de conjuntivitis bacteriana, deben utilizarse colirios con los antibióticos adecuados durante 7 a 10 días.

El diagnóstico de la conjuntivitis bacteriana debe realizarlo siempre un oftalmólogo. Esta forma de conjuntivitis es la menos común y es la única que debe tratarse con antibióticos.

Conjuntivitis alérgica

Para los casos de conjuntivitis alérgica es necesario identificar la causa de la alergia y utilizar colirios específicos. Hay algunas opciones en el mercado y la mejora suele ser rápida.

¿Existe un colirio que trate todos los tipos de conjuntivitis?

No. Dado que la conjuntivitis puede tener varias causas, como virus, bacterias, alergias e irritantes químicos, no existe un colirio universal que trate todas las causas de conjuntivitis.

Si sospecha que tiene conjuntivitis, acuda a un oftalmólogo para que confirme el diagnóstico y le recete el colirio más adecuado a la causa.


Referencias

Autor(es)

Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.

El Dr. Renato Oliveira es oftalmólogo egresado de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ) con especialización en Córnea y Enfermedades Oculares Externas de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp). Es miembro del Consejo Brasileño de Oftalmología y de la Sociedad Brasileña de Catarata y Cirugía Refractiva.

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