¿Cuáles son los síntomas de la neumonía?
Neumonía es el término utilizado para describir la ocurrencia de infección en uno o ambos pulmones. Existen más de 100 tipos de microbios que pueden causar neumonía, incluyendo bacterias, virus, hongos y parásitos. En la mayoría de los casos, sin embargo, la neumonía es causada por solamente 4 o 5 tipos de bacterias o virus.
No existe un cuadro único de signos y síntomas que se ajusta en todos los pacientes. De hecho, los síntomas de la neumonía pueden ser muy diferentes de un paciente a otro, variando de acuerdo con la edad, la condición médica anterior y el agente infeccioso individual.
Incluso los síntomas más típicos, como tos y fiebre, pueden tener presentaciones muy distintas en función de las características clínicas de la persona enferma. Por ejemplo, hay casos de neumonía con fiebre alta, casos de neumonía con fiebre baja y neumonía sin fiebre; la tos puede tener expectoración clara, verdosa, amarillenta o con sangre, pero también la tos puede no tener ninguna secreción o simplemente no existir.
En este artículo vamos a hablar sobre los principales signos y síntomas de la neumonía según la edad del paciente.
En esta revisión solo nos centraremos en los signos y síntomas de la neumonía. Si deseas más información sobre la enfermedad, tales como causas, formas de transmisión, métodos de diagnóstico y tratamiento, lee: Neumonía: causas, síntomas y tratamiento.
Neumonía bacteriana en niños
Los signos y síntomas de la neumonía bacteriana en niños varían según el agente infeccioso, la edad de los niños, la gravedad de la infección y las características clínicas del paciente, es decir, si es un niño sano o con algún problema de salud previo.
En general, la neumonía en niños es un cuadro de instalación rápida, con aparición de fiebre alta, postración y tos, que evoluciona en cuestión de pocas horas.
Sin embargo, en la llamada neumonía atípica, el cuadro puede ser más insidioso, con instalación progresiva de los síntomas a lo largo de varios días.
Entre los síntomas más comunes de neumonía bacteriana en niños podemos citar:
- Fiebre.
- Tos.
- Taquipnea (respiración acelerada).
- Letargo.
- Vómitos.
- Signos de esfuerzo para respirar.
- Respiración ruidosa.
- Repulsa alimentar.
- Dolor en el pecho.
- Dolor abdominal.
Aunque no es un síntoma necesario, la fiebre está presente en más del 90 % de los casos de neumonía, especialmente en niños mayores de 1 año. En algunos casos, la fiebre puede ser la única señal presente.
La tos es otro síntoma común, que se puede encontrar en el 70 % de los casos. Sin embargo, una tos con esputo amarillo o verdoso, que es un síntoma típico de las infecciones pulmonares, puede no estar presente en más de la mitad de los casos. La neumonía que se presenta con tos seca es bastante común.
No es usual, pero perfectamente posible, que un niño tenga una neumonía sin fiebre o tos, especialmente en los bebés. En algunos niños, la neumonía puede presentarse solamente con dificultad respiratoria y taquipnea. Algunas personas tienen solamente somnolencia y poca reactividad.
La taquipnea, por cierto, es uno de los principales síntomas que se debe investigar cuando queremos evaluar la posibilidad de neumonía con signos de gravedad. Cualquier niño que tiene una frecuencia respiratoria elevada, incluso sin fiebre o tos, debe ser inmediatamente llevado a una evaluación médica.
Consideramos un signo de gravedad cuando el niño presenta la siguiente frecuencia de incursiones respiratorias (número de respiraciones por minuto):
- Niños con menos de 2 meses: más de 60 incursiones respiratorias por minuto.
- Niños entre 2 y 12 meses: más de 50 incursiones respiratorias por minuto.
- Niños de 1-5 años: más de 40 incursiones respiratorias por minuto.
- Niños mayores de 5 años: más de 20 incursiones respiratorias por minuto.
Es importante destacar que la taquipnea es más útil para evaluar la gravedad que para hacer el diagnóstico de la neumonía; esto porque en los primeros días de la infección, el niño no suele tener una respiración muy rápida.
De hecho, la única señal que parece ser universal en todos los niños con neumonía es la apariencia de estar enfermo. Esto significa que el niño está menos activo, come menos, está con un semblante de enfermo, más irritable o somnoliento. Es decir, es un conjunto de factores que hacen que la madre perciba que el niño no está en su estado habitual.
Neumonía viral en niños
La neumonía viral se presenta, generalmente, como complicación de un cuadro de virosis respiratoria común. Gripe y resfriado pueden, en algunos casos, evolucionar para una neumonía. En adultos sanos esto es menos común, excepto en casos de infección por COVID-19. En los niños menores de 5 años, la neumonía de origen viral es la causa más frecuente de neumonía.
La neumonía viral puede tener síntomas similares a los de la neumonía bacteriana, pero suele ser menos grave, aunque existan víctimas mortales. En general, el paciente, además de fiebre y tos, también presenta síntomas de la infección viral, como dolor de garganta, secreción nasal, dolor de oído, estornudos, dolor en el cuerpo y dolor de cabeza. La bronquiolitis es una complicación común.
La neumonía viral suele tener una duración de 3 a 5 días y, a diferencia de la neumonía bacteriana, se resuelve espontáneamente en la mayoría de los casos.
Neumonía bacteriana en adultos
En adultos sanos menores de 65 años, el cuadro de neumonía suele tener origen bacteriano y se instala rápidamente con la instauración de los síntomas dentro de 24 a 48 horas. Es usual el cuadro de neumonía bacteriana ser precedido en 2 o 3 días por una virosis respiratoria.
Los signos y síntomas de la neumonía en los adultos más comunes son:
- Fiebre – puede ser alta o baja.
- Tos – puede ser seca o tener expectoración clara, amarillenta, verdosa o con sangre.
- Escalofríos.
- Sudores.
- Dolor torácico, que generalmente empeora con la respiración profunda (este tipo de dolor se conoce como dolor pleurítico).
- Falta de aire.
- Postración.
- Cansancio a pequeños esfuerzos.
- Náuseas y vómitos.
Los cuadros neumonía pueden ser leves, lo que permite el tratamiento con antibióticos por vía oral en casa, o grave, lo que requiere hospitalización y antibióticos por vía intravenosa. Alrededor del 20 % de los pacientes con neumonía acaban precisando de tratamiento en el hospital.
Neumonía viral en adultos
La neumonía viral en adultos generalmente es causada por el virus influenza, lo mismo que causa la gripe. La neumonía viral es más común en niños y ancianos, pero también puede afectar a los adultos, especialmente las mujeres embarazadas, personas obesas o personas previamente debilitadas por otras enfermedades.
El cuadro clínico es de una fuerte gripe que, en lugar de mejorar después de unos días, mantiene un empeoramiento progresivo de los síntomas, con fiebre alta, tos persistente, cansancio y falta de aire, volviéndose cada vez más intensa.
Otra causa frecuente de neumonía viral en adultos es el COVID-19. Afortunadamente, con la vacunación masiva de la población, los casos de neumonía grave se han vuelto más raros, especialmente en la población menor de 65 años.
Síntomas de neumonía en ancianos
Los síntomas de la neumonía en los ancianos dependen mucho del estado de salud del individuo. En ancianos saludables y en buen estado general, los síntomas suelen ser muy similares a los de la población adulta. Sin embargo, cuanto más viejo y mayor el número de enfermedades asociadas, más atípica puede ser la presentación clínica de una neumonía.
Al contrario de lo que ocurre en los adultos más jóvenes, la neumonía en los ancianos frecuentemente no evoluciona con fiebre y los síntomas respiratorios pueden ser ligeros. La tos, cuando está presente, generalmente es seca. Si el paciente ya tiene una enfermedad pulmonar previa, los síntomas habituales pueden empeorar.
El síntoma más común de neumonía los ancianos es un cambio de comportamiento. El paciente puede quedarse desorientado con respecto al tiempo y al espacio, puede tener alucinaciones y desarrollar un discurso incoherente. La repulsa alimentar y un deterioro del estado general, con postración grave, también son frecuentes.
La neumonía en el anciano tiende a ser más grave porque el paciente, habitualmente, ya es más debilitado y porque el diagnóstico puede no ser hecho rápidamente, principalmente en aquellos cuyos síntomas son típicos.
La necesidad de hospitalización es común en este grupo de edad, y la tasa de mortalidad es mucho mayor. Además de eso, los ancianos que necesitan de internaciones prolongadas no vuelven al mismo nivel de independencia en sus actividades diarias que tenían antes.
Al igual que en los niños, la neumonía de origen viral es bastante común en los ancianos. La condición suele ser menos grave que en la neumonía de origen bacteriano, sin embargo, muchos ancianos necesitan de tratamiento hospitalario, sobre todo aquellos que ya estaban previamente debilitados. El tratamiento con antivirales suele ser indicado para reducir el riesgo de complicaciones.
En el caso de la neumonía viral por COVID-19, los ancianos son el principal grupo de riesgo. Para reducir el riesgo de enfermedad grave, se necesitan al menos 3 dosis de la vacuna.
Referencias
- Community-acquired pneumonia in children: Clinical features and diagnosis – UpToDate.
- Overview of community-acquired pneumonia in adults – UpToDate.
- Pneumonia Symptoms and Diagnosis – American Lung Association.
- Pneumonia in the immunocompetent patient – The British journal of radiology.
- Community-acquired pneumonia in elderly patients – Aging health.
- COVID-19: Clinical features – UpToDate.
Autor(es)
Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.
Leave a Comment