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Creatinina y urea: qué son y valores normales

La creatinina es un residuo del metabolismo muscular, eliminado del organismo por los riñones. Sus niveles en sangre se utilizan para evaluar la función renal y pueden indicar insuficiencia renal.
Dr. Pedro Pinheiro
Dr. Pedro Pinheiro

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Pruebas para evaluar la función renal

La forma más sencilla de evaluar el grado de función renal, denominada tasa de filtración glomerular (TFG), es midiendo tres biomarcadores en sangre: creatinina, urea y cistatina C.

Cuando los riñones de un paciente se deterioran y su capacidad para filtrar la sangre se ve comprometida, las concentraciones de urea, creatinina y cistatina C en sangre tienden a aumentar. Cuanto más altos sean estos valores, más grave será la insuficiencia renal.

Cada uno de estos tres biomarcadores tiene sus propias características:

  • Urea: Es un producto del metabolismo de las proteínas y su nivel en sangre puede estar influenciado por varios factores, como la función renal, el grado de hidratación del paciente, la dieta, la salud hepática y el catabolismo muscular. La urea es una prueba económica y ampliamente disponible, pero es la menos fiable de las tres y no debe utilizarse por sí sola para evaluar la función renal.
  • Creatinina: Es un producto de la degradación de la creatina muscular y es la prueba utilizada tradicionalmente para estimar la tasa de filtración glomerular (TFG). Sin embargo, su precisión puede verse afectada por variaciones en la masa muscular, la ingesta de proteínas o el consumo de suplementos de creatina. La creatinina es un marcador económico y de fácil acceso, por lo que actualmente es el más utilizado para evaluar la función renal.
  • Cistatina C: En los últimos años, la cistatina C ha surgido como un marcador alternativo de la función renal. Producida constantemente por todas las células nucleadas, es independiente de la masa muscular y parece estar menos influenciada por factores externos en comparación con la creatinina. Sin embargo, su análisis es más costoso y su uso no está tan extendido entre médicos no especializados en Nefrología.

Dado que la creatinina es la prueba más utilizada en la práctica médica para evaluar la función renal, nos centraremos en este marcador a lo largo del artículo, explicando qué enfermedades pueden causar su elevación y cómo interpretar sus resultados.

¿Qué es la creatinina?

Nuestros músculos necesitan energía para ejercer sus funciones. El «combustible» que genera dicha energía es una proteína llamada fosfocreatina (o creatina). La fosfocreatina es sintetizada en el hígado y posteriormente almacenada en los músculos.

Nuestra musculatura está permanentemente en actividad, incluso cuando estamos en reposo. Esto significa que pasamos todo el tiempo consumiendo creatina fosfato. La creatinina es una especie de «basura» metabólica que resulta de este consumo constante. Después de ser generada, la creatinina es lanzada hacia la corriente sanguínea, siendo eliminada del cuerpo por medio de los riñones.

Resumiendo este ciclo:

Proteínas ingeridas en la dieta → producción de fosfocreatina por el hígado → consumo de creatina fosfato por los músculos para generar energía → producción de creatinina → eliminación de la creatinina por medio de los riñones.

Diariamente, cerca del 2 % de toda la fosfocreatina almacenada en nuestro cuerpo es convertida en creatinina por el metabolismo de los músculos. Es esa creatinina resultante que medimos en los análisis de sangre.

Tenemos un artículo sobre la creatina como complemento alimenticio para deportistas: Creatina: qué es, efectos, riesgos y cómo tomar.

¿Por qué la creatinina sirve para evaluar el funcionamiento de los riñones?

La creatinina es una sustancia inofensiva en la sangre; es producida y eliminada de forma constante por el organismo. Si el paciente mantiene su masa muscular más o menos estable, pero presenta un aumento de los niveles de creatinina sanguínea, es una importante señal de que su proceso de eliminación del cuerpo está comprometido, es decir, los riñones están con algún problema para excretarla.

Si los riñones no están consiguiendo eliminar la creatinina producida diariamente por los músculos, estos estarán, probablemente, con problemas para eliminar otras diversas sustancias de nuestro metabolismo, incluyendo toxinas. Por lo tanto, un aumento de concentración de creatinina en la sangre (creatinina alta) es una señal de insuficiencia renal.

¿Qué es la urea?

La urea es otra sustancia producida en el hígado, también como resultado del metabolismo de las proteínas de la dieta.

Al igual que la creatinina, la urea también se elimina por vía renal. Las elevaciones en los niveles de urea en sangre son un signo de mal funcionamiento de los riñones.

Normalmente, dosificamos ambas sustancias para evaluar la función renal, pero la creatinina es más específica y fiable.

Enfermedad renal crónica

Se estima que en todo el mundo existan millones de personas con algún grado de disfunción de los riñones; en el 70 % de los casos, ni siquiera creen que pueden estar enfermos. El método más eficiente para diagnosticar precozmente las enfermedades del riñón es a través de la medición de creatinina.

Innumerables enfermedades pueden devenir en enfermedad renal crónica; sin embargo, solamente seis de ellas corresponden a la mayoría de los casos:

Es muy común para los médicos escuchar la siguiente frase: «Ah, doctor, mis riñones están muy bien, yo orino muy bien y no me duelen». Esto es una grave equivocación.

La insuficiencia renal crónica no suele causar síntomas hasta las fases más avanzadas de la enfermedad. El hecho de no sentir dolor en los riñones no significa nada. En general, el riñón solo provoca dolor cuando existe cálculo renal o infección. Todas las otras enfermedades renales no suelen presentarse con dolor.

Existe también el mito de que orinar bien es una señal de salud renal. En realidad, el control del agua corporal es solamente una de las atribuciones de los riñones.

Inicialmente, el riñón se torna incapaz de filtrar las toxinas, pero consigue eliminar agua sin mayores problemas. La reducción del volumen de orina es una señal tardía, que muchas veces solo ocurre después de que la insuficiencia renal está en una etapa de gravedad y el paciente necesita entrar en un programa de hemodiálisis.

Por lo tanto, el hecho de orinar en buenas cantidades y la ausencia de dolor en los riñones no es garantía de salud de los mismos.

La medición de la creatinina es importante para detectar la insuficiencia renal en fases precoces, evitando, así, las complicaciones de la enfermedad.

Los riñones, además del control de agua corporal, también actúan en:

  • Excreción de sustancias sanguíneas, como remedios y toxinas.
  • Niveles sanguíneos de electrolitos, como potasio, sodio, magnesio, calcio y fósforo.
  • Producción de hormonas que controlan los glóbulos rojos (hematíes).
  • Control de la masa de los huesos.
  • Control de la función de coagulación de la sangre.
  • Control del pH de la sangre.
  • Control de la presión arterial.

La insuficiencia renal crónica es una enfermedad que suele progresar lentamente y de forma silenciosa a lo largo de los años, haciendo que todas las funciones arriba mencionadas estén comprometidas.

No diagnosticar la enfermedad renal precozmente significa no actuar en tiempo hábil sobre esos problemas.

¿Quién debe medir la creatinina?

Cualquier individuo bajo riesgo de desarrollar la enfermedad renal, debe medir su creatinina sanguínea. Esto incluye personas que presentan:

  • Hipertensión.
  • Diabetes.
  • Edad arriba de los 50 años.
  • Historial familiar de riñones poliquísticos.
  • Historial familiar de glomerulonefritis.
  • Historial familiar de insuficiencia renal crónica.
  • Uso crónico de antiinflamatorios.
  • Infección urinaria de repetición.
  • Cálculos renales de repetición.
  • Edemas (hinchazón) sin causa definida.
  • Anemia sin causa definida.
  • Enfermedades cardiacas graves, principalmente insuficiencia cardiaca.
  • Alteraciones en la orina como sangrado (en general se presenta como orina color de mate o Coca-Cola) o exceso de espuma (parece espuma de cerveza) que es una señal de proteinuria.
  • Personas con adelgazamiento, pérdida del apetito, náuseas matinales y debilidad intensa sin causa aparente.
  • Obesos.
  • Fumadores.

¿Cómo saber si sus riñones están funcionando correctamente?

En general, para la evaluación de los riñones, la urea y la creatinina se solicitan conjuntamente. Sin embargo, la creatinina es un mejor indicador, ya que la urea puede ser alterada en casos de deshidratación, uso de diuréticos, sangrado digestivo, alimentación rica en proteínas, enfermedad del hígado, etc.

El raciocinio es simple: las dos sustancias (urea y creatinina) son producidas constantemente por el organismo y son eliminadas por los riñones. De este modo, su concentración se mantiene siempre estable.

Si los riñones no funcionan bien, dichas sustancias comienzan a acumularse en la sangre. Por lo tanto, cuanto peor sea la función renal, más elevados serán los valores de urea y creatinina.

Además de las mediciones de creatinina y de urea, el médico también puede solicitar un análisis de orina.

¿Cuáles son los valores normales de creatinina?

Los niveles normales de creatinina varían entre 0,6 a 1,3 mg/dL. No obstante, esos valores no son absolutos y deben ser interpretados por su médico.

Como la creatinina es producida por los músculos, personas musculosas presentan tasas basales mayores. Un joven deportista puede presentar hasta 1,4 mg/dL de creatinina sin padecer enfermedad renal, mientras que una señora longeva y delgada, con 1,2 mg/dL, puede tener riñones enfermos.

Por lo tanto, no se interpreta la creatinina como un valor absoluto. Se debe tomar en cuenta el sexo, la edad y el peso del paciente.

Calcula tu tasa de filtración glomerular (calcular el filtrado glomerular)

Por medio del resultado de creatinina, su médico puede calcular la tasa de filtración glomerular (también llamada de filtrado glomerular), que es básicamente el volumen de sangre filtrado por el riñón a cada minuto.

Riñones normales filtran hasta 180 litros de sangre por día (aproximadamente 120 mL/min). Valores debajo de 60 mL/min son indicadores de insuficiencia renal crónica.

A continuación le proporcionamos una calculadora para que pueda estimar su filtrado glomerular. El resultado a continuación es solo una estimación, que debe ser confirmada por un médico.


¿Cómo bajar los niveles de creatinina?

No existe un medicamento específico para reducir la creatinina. Es importante recordar que la creatinina es únicamente un marcador de disfunción renal. No es la creatinina en sí lo que es malo para el cuerpo. Solo aumenta cuando los riñones no funcionan correctamente.

La recuperación de la función renal es posible en casos de insuficiencia renal aguda, cuando la agresión al riñón es puntual. En estos casos, el tratamiento debe dirigirse a la enfermedad aguda que está causando el daño renal.

En los casos de insuficiencia renal crónica, los riñones ya tienen daños irreversibles por años de agresividad provocada por diabetes, hipertensión, fármacos tóxicos para los riñones, etc. Por tanto, es poco probable que aún exista la posibilidad de iniciar algún tratamiento que recupere la función renal y, en consecuencia, disminuya los valores de creatinina.


Referencias


Autor(es)

Dr. Pedro Pinheiro

Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.

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