Introducción
El mosquito es un insecto volador que se alimenta de la sangre de animales vertebrados, incluyendo seres humanos. Hay cientos de especies de mosquitos, algunos de ellos capaces de transmitir enfermedades a los seres humanos, como son los casos del dengue y de la fiebre amarilla.
Incluso las especies de mosquitos que no son capaces de transmitir enfermedades pueden ser muy incómodas, porque sus picaduras producen una reacción local intensa, causando lesiones que pueden picar durante días.
Una vez que el mosquito ya te tenga picado, no hay muchas medidas efectivas para aliviar la comezón, por lo que la prevención de picaduras de insectos es la mejor estrategia.
En este artículo, además de la lista de las enfermedades que pueden ser transmitidas por los mosquitos, vamos a hablar un poco sobre la picadura, sugiriendo formas de prevenirla y tratar la picazón.
Enfermedades transmitidas por mosquitos
Cuando un mosquito se alimenta de sangre, también ingiere cualquier virus o parásito que viva en la sangre de la persona picada. Estos virus o parásitos infectan a la siguiente persona que pique el mosquito a través de su saliva.
Hay varias enfermedades transmitidas por mosquitos en todo el mundo. Los más comunes se enumeran a continuación:
- Dengue.
- Malaria.
- Fiebre Chikungunya.
- Fiebre Amarilla.
- Fiebre Zika.
- Leishmaniosis.
- Filariasis linfática (elefantiasis).
- Fiebre del Nilo Occidental.
- Fiebre de Rift Valley.
- Fiebre de Ross River.
- Encefalitis japonesa.
- Encefalitis de St. Louis.
- Encefalitis La Crosse.
Picadura de mosquito
Los mosquitos se alimentan básicamente del néctar de las plantas, pero las hembras de la especie pueden también alimentarse de la sangre de los animales.
Los mosquitos no dependen de la sangre para sobrevivir, pero la sangre es necesaria en la producción y el desarrollo de sus huevos. La mayoría de los mosquitos es más activa durante la mañana y por la tarde, cuando hay menos calor, siendo estos horarios los más probables de recibir una picadura.
Los mosquitos son capaces de reconocer olores y presentan predilección por algunos tipos de personas en relación a otras. Generalmente son substancias presentes en el sudor y en la piel que atraen los mosquitos. Una substancia ya reconocida es el dióxido de carbono. No es imposible que dos personas permanezcan en un mismo lugar poblado por mosquitos y solamente una de ellas sufra picaduras, o aún, una sufra incontables picaduras y la otra solamente una o dos.
No se sabe bien por qué, pero los mosquitos tienen predilección por hombres, personas obesas, embarazadas y personas con sangre tipo 0. El cuerpo caliente y sudado también parece atraer más los mosquitos.
Alergia
Antes de chupar la sangre, los mosquitos inyectan su propia saliva, que presenta propiedades anticoagulantes, impidiendo la coagulación de la sangre que será ingerida. Es esta saliva que suele causar las reacciones alérgicas típicas de las picaduras de mosquito. En la mayoría de los casos, la reacción a la picadura es pequeña y localizada, siendo los síntomas de la picadura de mosquito solamente una pequeña elevación rojiza en la piel con intenso prurito.
Los síntomas de la picadura generalmente surgen dentro de 20 minutos y pueden causar comezón por hasta 2 días. Cuanto más sensible la persona es a la saliva del mosquito, más extensa y más intensa suele ser la reacción a la picadura.
A lo largo de la vida vamos ganando resistencia a las picaduras, haciendo con que las reacciones sean menos intensas. Es en los niños que las picaduras de mosquito generalmente causan más síntomas.
Rara vez una picadura de mosquito puede a cuadros alérgicos más severos, como anafilaxia.
Además de reacciones alérgicas y de la posible transmisión de enfermedades por algunas especies de mosquito, otra complicación propensa de la picadura es la infección secundaria causada por el acto de rascarse las heridas.
Si el individuo rasca la piel demasiado fuerte puede causar lesiones, abriendo puertas de entrada a las bacterias de la piel hacia el interior del cuerpo. Los diabéticos, por ejemplo, son un grupo de riesgo para desarrollar infecciones de la piel secundarias a las picaduras de mosquitos, tales como impétigo, celulitis o erisipela.
Prurigo estrófulo
El prurigo estrófulo, también llamado prurigo agudo simplex o prurigo agudo infantil, es un proceso alérgico de la piel que surge generalmente después de picaduras de mosquitos en personas alérgicas. Común en niños, el estrófulo puede eventualmente surgir también en adultos.
El cuadro clínico es de varias lesiones semejantes a las picaduras comunes de mosquito, muy pruriginosas y con el desarrollo de una minúscula burbuja en su centro.
Una única picadura es capaz de desencadenar varias lesiones, como si el niño hubiera recibido varias picaduras. Las lesiones pueden durar por hasta 1 mes.
Cómo evitar
Es esencial reducir la población y mosquitos a tu alrededor. Tira a la basura cualquier tipo de agua estancada que puede servir como reservorio para los huevos de los mosquitos. Evita dejar que las ventanas abiertas en el inicio de la mañana y final de la tarde. Si el calor es grande, utiliza telas para evitar la entrada de mosquitos. Si la temperatura del medio ambiente permitir evita usar poca ropa en los fines de tarde.
Los repelentes sirven para disminuir la atracción del mosquito por tu piel. Dé preferencia a los que poseen DEET en su fórmula. El DEET ya es usado hace más de 40 años como repelente y aún es el más efectivo de todos. Las fórmulas con DEET a un 10% pueden ser usadas en niños por encima de 2 años.
Los repelentes pueden ser aplicados en la piel y en las ropas. El DEET a un 10% confiere protección por cerca de 2 horas mientras el DEET a un 30% lo hace por hasta 5 horas. Este repelente no debe ser administrado más que 3 veces al día y se debe evitar el uso diario y prolongado del mismo.
Una opción para aquellos que prefieren productos naturales es el aceite de eucalipto limón, que tiene una eficacia similar al DEET a un 10%.
Durante los años 1960 un trabajo demostró que el consumo de vitamina B1 puede producir olores en la piel que mantiene las hembras del mosquito alejadas. Hoy en día, sin embargo, no se publicó ningún otro trabajo científico para confirmar este resultado, lo que significa que no hay ninguna clara evidencia que la vitamina B1 es eficaz contra las picaduras de mosquitos.
Productos electrónicos y por ultrasonidos vendidos como repelentes no presentan comprobación científica de su eficacia. Solamente los aparatos de enchufe que liberan insecticida (líquido o pastilla) son eficaces en ambientes cerrados, pero deben ser evitados en cuartos con bebés debido al riesgo de intoxicación.
Aparatos eléctricos que emiten luz ultravioleta y electrocutan los insectos atraídos, tampoco funcionan, ya que atraen a los insectos más inofensivos que los mosquitos, que pueden provocar desequilibrios en el ecosistema caso sean utilizados.
Cómo tratar
La picadura del mosquito en la gran mayoría de los casos no trae grandes complicaciones, sin embargo, puede ser muy desagradable, especialmente si son múltiples. Lo más importante es evitar rascarse a menudo, porque las uñas pueden causar llagas en la piel, facilitando la infección secundaria por bacterias.
Si la picazón esté muy fuerte, intente colocar una compresa de hielo en el lugar. Si esto no es suficiente, es posible usar algunas sustancias tópicas que alivian la picazón. Una simple es la mezcla de bicarbonato de sodio con agua, de forma a crear una crema. Algunas alternativas incluyen la solución de calamina o la crema Caladryl®. Pomadas con corticoides también pueden ser usadas. Si las picaduras son múltiples o hay estrófulo, el uso de antihistamínicos orales es una solución.
Referencias
- Preventing mosquito and tick bites: A Canadian update – Canadian Paediatric Society.
- Take a bite out of mosquito stings – American Academy of Allergy, Asthma & Immunology.
- Prevent Mosquito Bites – Centers for Disease Control and Prevention.
- Allergic reactions to mosquito bites – UpToDate.
- Insect bites – UpToDate.
- Prevention of arthropod and insect bites: Repellents and other measures – UpToDate.
Autor(es)
Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.
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