Introducción
La caspa es un problema muy común, caracterizado por prurito y descamación de la piel en la región del cuero cabelludo.
Aunque la caspa no es contagiosa ni grave, su presencia puede ser incómoda y, a veces, difícil de tratar. Es importante también decir que la caspa no es necesariamente un signo de mala higiene del individuo.
¿Qué es la caspa?
La caspa es una forma blanda de dermatitis seborreica que afecta al cuero cabelludo. La piel del cuero cabelludo se encuentra en un constante proceso de renovación, y siempre hay producción de células nuevas y descamación del tejido muerto. Como la capa más superficial de la piel si renueva, las células más viejas son empujadas hacia fuera, donde eventualmente mueren y se desprenden.
Este proceso ocurre todos los días y pasa desapercibido en la mayoría de las personas. Sin embargo, en pacientes con caspa, esto proceso de renovación de la piel se acelera, haciendo que gran cantidad de piel muerta se desprenda de la piel, formando placas de tejido muerto a lo largo del cuero cabelludo. Esta piel muerta tiende a descamarse, formando escamas blancas típicas de la caspa, fácilmente visibles debido a su contraste con el color del cabello.
La caspa generalmente se presenta en la adolescencia y tiende a ser un problema crónico y recurrente, con períodos de mejoría que alternan con momentos de exacerbación.
Causas
La caspa tiene un componente genético, puesto que generalmente afecta a más de un miembro de la misma familia. No sabemos exactamente la causa de la caspa o por qué algunas personas tienen más probabilidades de tenerla. Sin embargo, se han identificado varios factores de riesgo, entre ellos:
- Presencia de dermatitis seborreica en otras áreas del cuerpo.
- Exceso de grasitud en el cuero cabelludo.
- Sequedad del cuero cabelludo.
- Vivir en lugares donde hay muchos días de frío y secos o calientes y húmedos.
- Mala higiene del cuero cabelludo.
- Uso excesivo de champú.
- Uso frecuente de gel o de mousse en el cabello.
- Estrés emocional.
- Alergia a algunos champús o cosméticos utilizados en el cabello.
- Psoriasis.
- Erupciones en otras partes del cuerpo.
Pacientes con algunas enfermedades tienen una mayor incidencia de caspa que de costumbre. Más del 80% de los pacientes portadores de VIH presentan caspa o dermatitis seborreica, mientras que en la población sana esta tasa es solamente de un 30% (Lee: SÍNTOMAS DEL VIH – SIDA). Además del VIH, otras situaciones que comprometen el sistema inmunitario, como quimioterapia o el uso de fármacos inmunosupresores, también favorecen la aparición de la caspa.
Otra condición en la que la caspa es también muy común en la enfermedad de Parkinson.
La presencia de un hongo llamado Malassezia parece aumentar el riesgo de la caspa, sin embargo esto no está todavía totalmente probado.
Síntomas
La caspa se caracteriza por la aparición de pequeñas y finas escamas de piel muerta, que se presentan como puntos blancos en todo el cabello. Al examinar el cuero cabelludo es posible encontrar placas de piel muerta adheridas. En casos más severos, la descamación puede ser demasiada, causando la caída de la caspa pelo cabello, acumulándose en los hombros y en la camisa del paciente.
Por lo general, no hay signos de inflamación alrededor de estas placas, pero como muchos pacientes con caspa sienten picazón en el cuero cabelludo, el acto de rascarse la cabeza a menudo puede causar irritación y úlceras en varios puntos.
¿Cómo quitar la caspa?
La caspa no es una condición que tiene una cura propiamente dicha. Existen varios tratamientos eficaces para ella, pero es muy común que el paciente presente nuevos episodios a lo largo de los años.
En los casos más sencillos, basta lavar el cabello diariamente con cualquier champú normal. En el caso de la caspa, existen en el mercado varios champús que son eficientes. Para la caspa los champús contienen generalmente una de las siguientes sustancias:
- Piritionato de zinc.
- Alquitrán.
- Sulfato de selenio.
- Ácido salicílico.
Generalmente, no hay un champú anticaspa que pueda ser considerado más eficiente. Cada individuo se adapta mejor a una marca. Así que si la caspa no mejora después de una semana de tratamiento, busca una marca con una sustancia anticaspa diferente hasta encontrar una que funcione mejor en tu caso.
Si tu caspa es más severa, especialmente si hay dermatitis seborreica asociada con la inflamación del cuero cabelludo, en general se indican champús antihongos. Puedes buscar champús que contienen ketoconazol o ciclopirox. Si no mejora, el paciente debe buscar ayuda de un dermatólogo.
Preguntas y respuestas
¿Afeitarse el cabello ayuda a tratar la caspa?
No, afeitarse el cabello no ayuda en nada, ya que el problema es la piel del cuero cabelludo y no el tamaño o la cantidad de cabello.
¿La caspa puede causar la caída del cabello?
Sí, la caspa, cuando no se trata, puede provocar la caída del cabello, especialmente en los casos más graves, cuando hay inflamación del cuero cabelludo.
¿La caspa está relacionada con el estrés?
El estrés no provoca caspa, pero puede empeorarla para quienes ya la tienen.
¿Puedo contraer la caspa de otra persona?
La caspa no es una enfermedad contagiosa y no se transmite a través de peines o cepillos para el cabello.
¿La caspa es un síntoma de mala higiene?
La caspa realmente puede surgir si el paciente no se lava el cabello con frecuencia. Sin embargo, no necesariamente tiene que ver con la falta de higiene. De hecho, las personas que se lavan demasiado el cabello o se lavan el cabello con jabón en lugar de champú también pueden tener caspa.
Referencias
- Seborrheic dermatitis in adolescents and adults – UpToDate.
- Overview of dermatitis (eczema) – UpToDate.
- Seborrheic Dermatitis and Dandruff: A Comprehensive Review – Journal of clinical and investigative dermatology.
- Adult Seborrheic Dermatitis A Status Report on Practical Topical Management – The Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology
- Kang S, et al., eds. Cosmeceuticals and skin care in dermatology. In: Fitzpatrick’s Dermatology. 9th ed. McGraw-Hill Education; 2019.
Autor(es)
Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.
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