Gonorrea: qué es, síntomas, transmisión y tratamiento

La gonorrea es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Afecta a zonas como la uretra, la garganta y los genitales, y debe tratarse con antibióticos para evitar complicaciones.
Dr. Pedro Pinheiro
Dr. Pedro Pinheiro

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¿Qué es la gonorrea?

La gonorrea es una ETS (enfermedad de transmisión sexual) causada por una bacteria llamada Neisseria gonorrhoeae, también conocida como gonococo.

El gonococo puede transmitirse de una persona a otra mediante relaciones sexuales sin protección. Las personas con múltiples parejas sexuales o las que no utilizan condones son las que corren más riesgo de infectarse.

La gonorrea es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes en el mundo, con unos 200 millones de nuevos casos anuales.

La bacteria Neisseria gonorrhoeae infecta a hombres y mujeres de forma similar, aunque los síntomas son menos evidentes en las mujeres (lo explicaré más adelante).

La incidencia de la enfermedad es mayor entre los 14-24 años, edad en la que es común que haya una intensa actividad sexual sin la debida protección.

A pesar de la mayor incidencia en la juventud, la gonorrea puede ocurrir a cualquier edad, si el paciente presenta un estilo de vida promiscuo o no esté acostumbrado a usar condones con nuevas parejas sexuales.

La aparición de la gonorrea en niños, al igual que otras ETS, suele ser un signo de abuso sexual.

La gonorrea es la principal causa de la uretritis, es decir, inflamación de la uretra, el canal que drena la orina desde la vejiga. El gonococo puede crecer fácilmente en áreas cálidas y húmedas de nuestro tracto reproductivo, incluido el cuello uterino, el útero, las trompas de Falopio y la uretra.

La bacteria también puede crecer en la boca, la garganta, los ojos y el ano. Con menos frecuencia, las articulaciones, el corazón y la piel también pueden verse afectados.

Transmisión

Solo hay dos formas de transmisión del gonococo: a través de las relaciones sexuales (orales, vaginales y anales) o entre la madre y el niño durante el parto.

Compartir objetos sexuales, como vibradores, también puede ser una vía de transmisión.

No hay casos reportados de transmisión a través de baños públicos o piscinas. La contaminación a través de toallas de baño o ropa interior es poco común.

La gonorrea puede transmitirse incluso cuando el paciente infectado no presenta síntomas. La eyaculación no es necesaria para que se produzca la transmisión. Basta el acto sexual.

Se calcula que la probabilidad de transmisión tras una única relación sexual sin protección con una pareja infectada es de entre el 50 y el 70%. Cuando la relación se produce más de una vez, el riesgo de contaminación se eleva a más del 90%. Los condones son el mejor método para reducir la posibilidad de transmisión (lea: Condón: el preservativo masculino).

El periodo de incubación de la gonorrea, es decir, el tiempo que transcurre entre la infección y la aparición de los primeros síntomas, varía de 2 a 8 días.

Síntomas

La principal manifestación clínica de la gonorrea es la uretritis (inflamación de la uretra). Por lo tanto, los síntomas de la uretritis resultan ser los principales síntomas de la infección gonocócica. Son ellos:

  • Secreción purulenta (de aspecto lechoso o amarillento) por la uretra.
  • Disuria (sensación de ardor o dolor al orinar).
  • Urgencia de orinar.
  • Inflamación en la punta del pene, en el orificio de la uretra.

La gonorrea suele ser evidente en los hombres, pero suele pasar desapercibida en las mujeres. Mientras que el 90% de los hombres presentan síntomas de uretritis, hasta el 50% de las mujeres pueden tener una infección asintomática, sin saber que están infectadas.

Esta particularidad hace que las complicaciones sean más comunes en las mujeres, ya que si no sienten nada, no buscan tratamiento médico.

Síntomas de la gonorrea en los hombres

Más del 90% de los hombres infectados por la bacteria Neisseria gonorrhoeae presentan síntomas evidentes de gonorrea. La uretritis es la manifestación clínica más común y se manifiesta como una descarga espontánea de pus por la uretra, de aspecto lechoso, capaz de manchar la ropa interior.

Otro síntoma frecuente de la uretritis es la disuria (dolor al orinar). La intensidad de la disuria varía de un caso a otro, y puede ser bastante incómoda para algunos pacientes y casi imperceptible para otros.

Uretritis en la gonorrea
Uretritis en la gonorrea

Una complicación relativamente frecuente de la gonorrea en los hombres es la infección del epidídimo (pequeño conducto, situado por encima de los testículos, que recoge y almacena los espermatozoides), lo que provoca dolor e hinchazón unilateral en el escroto (lea: Dolor en los testículos: causas y tratamiento).

Los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres también pueden tener una infección gonocócica en la zona anal o en la garganta (faringitis gonocócica), transmitida, respectivamente, por el sexo anal y oral.

La contaminación gonocócica en áreas no genitales no suele causar síntomas, y la faringitis gonocócica o la proctitis (infección anal) son infrecuentes. Cuando la proctitis ocurre, los síntomas más comunes son dolor al defecar, secreción purulenta por el ano, picazón o dolor anal.

Síntomas de la gonorrea en las mujeres

Al contrario de lo que ocurre en los hombres, la gonorrea puede no causar síntomas relevantes en las mujeres. En la mayoría de los casos, la bacteria ataca el cuello uterino y solo el 50% de las pacientes infectadas experimenta picazón, dolor durante las relaciones sexuales o flujo vaginal purulento. Si hay una gran inflamación del útero, es posible que también haya pérdidas de sangre por la vagina.

Los hombres jóvenes no suelen tener una infección del tracto urinario, por lo que la disuria (ardor al orinar) suele indicar la existencia de una uretritis provocada por una ETS. Dado que en las mujeres la infección urinaria es una afección relativamente frecuente, la disuria en la gonorrea puede diagnosticarse erróneamente como cistitis (infección de la vejiga).

En las mujeres, el diagnóstico clínico de las ETS es más fácil si además de la disuria existe flujo vaginal, ya que este último no se presenta en la cistitis.

Al igual que en los hombres homosexuales, en las mujeres también es posible tener infecciones gonocócicas de la faringe y el ano.

Complicaciones

Cuando no se trata, la gonorrea puede provocar una gran cantidad de complicaciones. En los hombres, la más común es la infección de los testículos y de la próstata.

En las mujeres, la peor complicación es la enfermedad inflamatoria pélvica, una infección grave de los órganos reproductivos, que afecta al útero, los ovarios y las trompas de Falopio. En ambos sexos puede ocurrir estrechamiento de la uretra e infertilidad.

El gonococo no tratado también puede hacer que la enfermedad se propague por todo el cuerpo. La gonorrea diseminada causa:

  • Artritis infecciosa en la rodilla, tobillos y codos.
  • Lesiones en la piel, tales como pústulas (pequeñas ampollas de pus), principalmente en manos y pies.
  • Hepatitis.
  • Endocarditis (infección de las válvulas del corazón).
  • Meningitis.
  • Osteomielitis (infección ósea).
Lesiones de gonorrea en la mano.
Lesiones de gonorrea en la mano.

En las mujeres embarazadas, la gonorrea no tratada puede provocar parto prematuro e infección del recién nacido, causando graves daños oculares.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza generalmente por medio del análisis de la secreción purulenta. Se puede utilizar un pequeño cepillo para recoger material de la uretra en los hombres o del cuello uterino en las mujeres.

Si el diagnóstico no es posible mediante el análisis de la secreción uretral, otra opción es una prueba de orina llamada NAAT (prueba de amplificación de ácidos nucleicos), que detecta directamente el ADN de la bacteria.

Tratamiento

El tratamiento de la gonorrea es sencillo, realizándose de la misma forma para hombres y mujeres. Actualmente, se indica el tratamiento con una dosis única de antibiótico.

El tratamiento de las formas no complicadas se suele realizar con Ceftriaxona intramuscular a dosis de 500 mg*. Este régimen tiene una tasa de curación del 99%. La azitromicina de 1 gramo como dosis única puede ser una opción, pero la tasa de éxito es menor y los efectos secundarios son más comunes.

*La dosis de 250 mg de ceftriaxona intramuscular se utilizaba mucho en el pasado para el tratamiento de la gonorrea no complicada. Sin embargo, directrices más recientes, como las de los CDC (Centers for Disease Control and Prevention), recomiendan ahora una dosis única de 500 mg por vía intramuscular para pacientes que pesen menos de 150 kg.

La pareja debe ser siempre investigada y tratada. La abstinencia sexual está indicada hasta que desaparezcan todos los síntomas. En casos asintomáticos, se deben evitar las relaciones sexuales durante al menos una semana después del tratamiento.

Es posible contraer gonorrea más de una vez en la vida.

Tratamiento conjunto de gonorrea y clamidia

La clamidia es una ETS causada por una bacteria llamada Chlamydia trachomatis. Se estima que es la enfermedad de transmisión sexual más común en el mundo. La infección por clamidia tiene básicamente el mismo cuadro clínico que la gonorrea, pero con síntomas menos intensos.

El diagnóstico diferencial entre clamidia y gonorrea se realiza únicamente mediante el examen microscópico de la secreción. Los síntomas por sí solos hacen imposible distinguir las dos enfermedades, ya que incluso las complicaciones son similares. También es importante tener en cuenta que no es raro que el paciente se infecte con ambas bacterias al mismo tiempo.

Como el tratamiento de la infección por clamidia también es sencillo, por lo general no es necesaria la distinción con la gonorrea. El médico generalmente prescribe un régimen de antibióticos que funciona contra ambas infecciones.

La azitromicina en dosis única es el antibiótico más recetado contra la clamidia. Una alternativa es usar doxiciclina 100 mg 2 veces al día durante 7 días.

Por lo tanto, el régimen clásico para el tratamiento de la uretritis con secreción es ceftriaxona + azitromicina en dosis única.

De esta forma, se obtiene cobertura tanto para las infecciones gonocócicas como para la clamidia. Es un tratamiento sencillo, rápido y con una alta tasa de curación, que puede ser indicado sin necesidad de mayor investigación clínica.

Para obtener más información sobre la clamidia, lea: Clamidia: síntomas, transmisión y tratamiento.


Referencias


Autor(es)

Dr. Pedro Pinheiro

Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.

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